domingo, 15 de abril de 2012

Consuelo de tontos

Mal de muchos
consuelo de tontos,
lo sé,
lo sabemos.

Pero hay lágrimas
que aunque de otros
mojan mi cara
y vacían mis propias 
cuencas oculares.

Hay temblores de manos
que paralizan mis venas
y se convierten en mi motor,
en el impulso que me lleva
a agarrarlas sin saber por qué.

Hay silencios
que me dejan muda
y a la vez desatan palabras
que como mariposas
recién salidas del capullo
buscan la libertad.

Y hay también rabia,
frustraciones comunes,
incomprensiones
y limitaciones propias
de una situación que te desborda...

Mal de muchos 
consuelo de tontos.
Lo sé.


Sólo puedo ofrecer
un hombro,
un oído,
y una mano.

viernes, 13 de abril de 2012

Viernes 13

Es complicado eso de estar o no estar.


Siguen el autoengaño, las decepciones, los miedos, la rabia...  El vacío de una boca abierta que no sabe qué decir, ni cómo, ni cuándo.


¿Compartir...? Quizás eso es sólo pasado.






Hay juegos que cubren una necesidad pero yo quiero más. Necesito más.








Hoy mis ojos piden lluvia. Quizás sólo para desahogar el vértigo de mis hormonas.




Mañana querré abrazo, silencio



lunes, 9 de abril de 2012

Quiero juntarte

Quiero juntarte 
vocales con consonantes,
sílabas y palabras
para hacerte los versos
quizás más estúpidos y cursis.


Quiero también amarrarte 
prisionera a mi entrepierna
hasta ahogarnos
y darte de beber las lágrimas
que sin querer provocamos.


Quiero incluso olvidarme
de si puedo existir
o simplemente ser un atisbo
de lujuria que se escapa
por mi espalda.


Y así como sin quererlo
deshacerme de la duda
y de los miedos
que me atan.

domingo, 8 de abril de 2012

BSO

Ni muletas ni engaños.


Avanzamos a tientas y dudamos 

si esto que se parece a la alegría 

es sólo la señal definitiva 

de que hemos vuelto a equivocarnos.


Amalia Bautista.




Ni muletas ni (auto)engaños.


El agua y el aceite no ligan
por mucho que remuevas.


Los disfraces no son más
que meros obstáculos
en mi propia realidad
y empeñarnos en coger un tren
que no llega 
es seguir engañándonos.


A veces ni siquiera los acentos
acentúan,
a lo más equivocan un alfabeto mudo
del que soy la prisionera.
Ya apenas nadie estudia "lenguas muertas".


¿Para qué la terapia y las drogas?


Volví a sentir como mis tripas
eran pasto de la máquina
que pica carne,
volví a sentir como minúsculos cristales
se rompían en mi boca
y un escalofrío abismal
recorrió mi cuerpo.


No quiero ni muletas ni (auto)engaños.







miércoles, 4 de abril de 2012

Silenciarte 
con mis propios dedos,
llegarte al hondo mundo
que aguardas en tu cueva
y retirar las telarañas
que tú ya limpias.


Recorrerte 
y vislumbrar a ciegas
la curva que te gira
y hace espejo,


y así mismo liberarnos


nido de serpientes,




jadeante y silenciosa
a ojos vueltos
postrada en el tronco
de tu cuerpo.