domingo, 15 de abril de 2012

Consuelo de tontos

Mal de muchos
consuelo de tontos,
lo sé,
lo sabemos.

Pero hay lágrimas
que aunque de otros
mojan mi cara
y vacían mis propias 
cuencas oculares.

Hay temblores de manos
que paralizan mis venas
y se convierten en mi motor,
en el impulso que me lleva
a agarrarlas sin saber por qué.

Hay silencios
que me dejan muda
y a la vez desatan palabras
que como mariposas
recién salidas del capullo
buscan la libertad.

Y hay también rabia,
frustraciones comunes,
incomprensiones
y limitaciones propias
de una situación que te desborda...

Mal de muchos 
consuelo de tontos.
Lo sé.


Sólo puedo ofrecer
un hombro,
un oído,
y una mano.

2 comentarios:

  1. Pues eso que ofreces, ya es mucho, Gracias

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  2. no siempre encontramos un hombro en el que llorar...

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