martes, 29 de noviembre de 2011

Mamíferos de Jesús Liziano

Yo veo mamíferos.
Mamíferos con nombres extrañísimos.
Han olvidado que son mamíferos
y se creen obispos, fontaneros,
lecheros, diputados. ¿Diputados?
Yo veo mamíferos.
Policías, médicos, conserjes,
profesores, sastres, cantoautores.
¿Cantoautores?
Yo veo mamíferos…
Alcaldes, camareros, oficinistas, aparejadores
¡Aparejadores!
¡Cómo puede creerse aparejador un mamífero!
Miembros, sí, miembros, se creen miembros
del comité central, del colegio oficial de médicos…
Académicos, reyes, coroneles.
Yo veo mamíferos.
Actrices, putas, asistentas, secretarias,
directoras, lesbianas, puericultoras…
La verdad, yo veo mamíferos.
Nadie ve mamíferos,
nadie, al parecer, recuerda que es mamífero.
¿Seré yo el último mamífero?
Demócratas, comunistas, ajedrecistas,
periodistas, soldados, campesinos.
Yo veo mamíferos.
Marqueses, ejecutivos, socios,
italianos, ingleses, catalanes.
¿Catalanes?
Yo veo mamíferos.
Cristianos, musulmanes, coptos,
inspectores, técnicos, benedictinos,
empresarios, cajeros, cosmonautas…
Yo veo mamíferos.

Jesús Lizano, Novios, Mamiferos y Caballitos. A la Acracia por la inocencia. Delegación De Área De Juventud Y Deportes Del Ayuntamiento De Sevilla, 2005.

domingo, 27 de noviembre de 2011

Lorenzo Oliván...

El paisaje interior

La oscuridad te hace
mirar siempre hacia dentro,
hacia un dentro sin fondo
que se abre en uno mismo.

Quizás por eso sueñas
que caes y nunca acabas
de llegar al final
de tan hondo vacío.

Puntos de fuga  1996-2000


Nudo

Cuando duermes, tu aliento
es el único signo
que te queda de vida.

Con qué fuerza te ata
al mundo un soplo de aire.

Puntos de fuga  1996-2000



Saber morir

El sol se va
olvidando, olvidando
de sí mismo y, de pronto,
anochece.

                      Qué bien saben morir
algunas cosas que ya estaban muertas.

Puntos de fuga  1996-2000


Vértigo

Duermes al borde siempre
del mismo precipicio.

De pronto a veces saltas hacia atrás.

Y aunque por el momento te libras de caer,
no te libras del vértigo.

Puntos de fuga  1996-2000





sábado, 26 de noviembre de 2011

ÚLTIMO FRAGMENTO 

¿Y conseguiste lo que
querías de esta vida?
Lo conseguí.
¿Y qué querías?
Considerarme amado, sentirme
amado en la tierra.



Raymond Carver

Felicidad...

Vamos a ser felices un rato, vida mía,


aunque no haya motivos para serlo, y el mundo


sea un globo de gas letal, y nuestra historia


una cutre película de brujas y vampiros.


Felices porque sí, para que luego graben


en nuestra sepultura la siguiente leyenda:




"Aquí yacen los huesos de una mujer y un hombre


que, no se sabe cómo, lograron ser felices


diez minutos seguidos."



Luis Alberto de Cuenca

jueves, 24 de noviembre de 2011

Sin mucho de lo que muchos tienen ya

Sin mucho de lo que muchos tienen ya
pero no importa,
no me ahogaré en el vaso medio vacío
que otros se empeñan en llenar,
no buscaré estrellas al alba
ni ropita de bebé, por el momento.
He decidido vivir sólo el presente
aunque así la vida, a veces,
carezca de sentido.
Quizás se obvia más 
si sólo son recuerdos,
si sólo vivo en sueños.
Quizás es renunciar 
al enigma verdadero
pero ¿saben?

una ya no puede más.

Sin mucho de los que muchos tienen ya,
e insisto,
sin buscarlo
En fin,
yo quisiera envejecer a la manera 
del gato,
silenciosamente y
escuchando un fado.
Por esas fechas
andaba
cabizbaja,
procurando no pisar
mierda
- más de la que 
mi zapato
fuera capaz-.


Y aún así 
no pude evitar
naufragar
en el pastizal
en que me ahogo.


Como arenas movedizas
caos y mierda
hasta el cuello.
Antes y ahora.
Siempre.

domingo, 20 de noviembre de 2011

Cosecha propia.

No soy de bares nocturnos,
ni de centros artísticos
contra-culturales,
progres y modernos,
ni pertenezco a ningún grupo
bohemio,
ni a ninguna generación
ni beat ni underground,
ni a ningún sitio.


No vivo en la capital
y aunque la comtal
también debe tener su peso
no soy más que una ilusa
que vomita en la red
como araña que teje
su mortaja.


No me leo 
más que yo.


Vivo en mi mundo
cosechando palabras.

Félix Grande, poemas

Lo fugitivo

Mi recién conocida Loba
no nos pidamos groseras garantías.

Que dure un día un año un mes
es lateral en el amor
que se acabe es su precio
que duela luego es su victoria

Seamos servidores del amor
y jamás sus contables
cierto que viene para irse

como nosotros
como nosotros...





Elogio de lo irreparable

Sé involuntaria. Sé febril. Olvida
sobre la cama hasta tu propio idioma.
No pidas. No preguntes. Arrebata y exige.
Sé una perra. Sé una alimaña.

Resuella busca abrasa brama gime.
Atérrate, mete la mano en el abismo.
Remueve tu deseo como una herida fresca.
Piensa o musita o grita «¡Venganza!»

Sé una perdida, mi amor, una perdida.
En el amor no existe
lo verdadero sin lo irreparable.





2.


(Tenemos miedo. Tenéis miedo.
Nosotros, para quienes ni existe
la calderilla del poder, subimos
por la espina dorsal del miedo.
Vosotros, a quienes el poder os ha servido
matinalmente junto al desayuno,
descendéis por la espina dorsal del miedo.
Tenemos miedo. Tenéis miedo.
Pero mientras que nuestro espanto
segrega miradas circulares, busca
grietas de humanidad a lo largo de la amenaza,
vuestro pánico graso solamente rezuma
venalidad y odio. Nuestro miedo
es igual que un antílope en el bosque incendiado;
el vuestro, un gato oscuro, arrebujado de arañazos.
Nuestras manos hinchadas de terror
buscan únicamente manos;
las vuestras buscan mapas,
y tórridos decretos y fusiles.

Tenemos miedo. Tenéis miedo. El nuestro
es apesadumbrado y deambulante;
el vuestro, acorazado y tumefacto. Todavía,
pulpos de hipocresía, salamandras bursátiles,
todavía hay clases entre los espantados. Todavía
hay diferencias de matiz que advierten
la víctima en un miedo y en el otro la hiena.)

No estás deprimido, estás distraído de FACUNDO CABRAL

http://www.youtube.com/watch?v=xDX4ijOesz0


Septiembre, 22 de VICENTE GALLEGO

Me dices que es absurdo el universo,
que la vida carece de sentido.
Pero no es un sentido lo que busco,
cualquier explicación o una promesa,
sino el estar aquí y a la deriva:
una simple botella que en la playa
aguarda la marea.
Sí, la palabra justa es abandono:
una dulce renuncia que me nombra
señor y dueño al fin de mi camino.
Queden hoy para otros
los afanes del mundo, y que mi mundo sea
la magia de esta casa
tomada en su quietud por la penumbra,
saber que nadie llegará
a interrumpir mi tarde,
que no habrá sobresaltos,
ni voces, ni horas fijas,
porque ahora es tan sólo transcurrir
mi gran tarea.





Vicente Gallego

sábado, 19 de noviembre de 2011

‎(♥)

Verlo entre paréntesis
causó gran desazón 
en mi corazón,
pero
resulta que era solo
una de esas tonterías
de las redes sociales.


De momento
suelto,

entre paréntesis,
entre corchetes,
entrecomillado,
subrayado 
o en negrita...
pero libre.


Y yo tranquila.


miércoles, 16 de noviembre de 2011

DOLOR (PSICO)-SOMÁTICO

Lunes, acaba la jornada,
la laboral hace horas
y rematado el libro de poemas
que compré hace una semana,
decido llamarte
después de no recuerdo ya
cuántos días van.


No contestas a ninguno
de los dos teléfonos
y tras ocho tonos
y una perdida
-que son nueve-
comienzo con mis elucubraciones.


¿Para cuándo el fin
de la sentimental jornada?


-insisto-





lunes, 14 de noviembre de 2011

SILENS LOQUOR



Después de las palabras,

silencio.


Después de los gemidos,

silencio.


Después del llanto,

silencio.


Después de la congoja
y la rabia,

silencio.


Después de los gritos,

silencio.


Después del insulto
y el perdón,

silencio.


Después del silencio,
silencio,

y después del dolor,
la vida.

martes, 8 de noviembre de 2011

Ya no te busco, de Rodolfo Serrano

ojeando poemas, preparándonos para el jueves...


Ya no te busco

Recuerdo muchas veces tu sonrisa cansada,

y tu piel que temblaba y tu ceño fruncido.
La dulzura que entonces tenías cuando amabas,
cuando la vida era tu voz en el teléfono.

Te imagino y te veo como eras entonces:
una niña que andaba recortando la luna,
esa tierna pereza de todos los hoteles
y esas manos, tus manos, arañando mi espalda.

Te amaba como sólo se ama lo que nunca
será nuestro. Y te amo con el mismo desastre,
la misma desazón de un futuro imposible.
Jamás hicimos planes más allá de ese instante.

Cuando cierro los ojos en la noche de otra
me recorre la lengua ese sabor marino
que habitaba en tu sexo y moría en mi boca
con la sal del deseo de tu sudor sagrado.

Recuerdo el cigarrillo que fumabas con ansia,
y el miedo de los viernes, los medios días del lunes
y el camino a tu casa. Tus lágrimas al irnos.
Y esa mano de aire que rozaba mi cara.

Te quiero todavía. Y te querré ya siempre
con la misma certeza con la que en este ahora
sé que sólo serás un recuerdo, el latido
del corazón deshecho que dejó de buscarte.






Nada es lo que era.


Si un día vinieras a buscarme,

a rebuscar por viejos calendarios
aquel cuerpo que un día tú quisiste.
Y pudiera yo andar, en una de esas noches,
por todos los caminos de tus venas,
y volver a perder cabeza y manos
en ese laberinto de tu pecho.

Si quisieras rehacer, como si fuera
otra vez el tiempo de los besos,
aquella sensación que nos mataba,
las tardes de café y de cigarrillos,
o simplemente, tan sólo simplemente,
el roce de unos dedos en la espalda.
Y yo pudiera ser el mismo hombre
que amaba aquella piel, el que vivía
pendiente de tus pasos y el teléfono.

Si buscaras en mí lo que no era,
el libro de poemas, viejos cines,
la eternidad de un nombre en una boca.
Y pudiera yo, en fin, dártelo todo,
regalarte este miedo de los lunes,
el cansancio del viernes,
y la luz del domingo. Este cuerpo deshecho
que apenas ya si puede sostenerte.

Mas no sé si podemos. Si la vida
puede escribirse otra vez. Ya no vivirla.
Sólo inventar de nuevo viejos días.
Sospecho que tú y yo sólo podemos
tener en el recuerdo
el refugio donde esconder nuestro fracaso.


Rodolfo Serrano

viernes, 4 de noviembre de 2011



De repente
Una tormenta,
Un cosquilleo incesante
Entre las piernas,
Un rumor lánguido
Mojando mis labios
Como lluvia…         

Como pez en riachuelo
Tus-mis dedos.

De repente
Nada.

Otra tarde
Lluviosa sola.