lunes, 26 de mayo de 2014

Orden caótico.

El orden no existe.

Quisiera ordenar
Por tono, largura y espesor
Cada uno de los pelos
Que enmarañan mi cuerpo,
Cada uno de los lunares
Que como heridas de batalla
Pueblan el mapa del tuyo.

Quisiera adentrarme en el caos.
A veces el orden
No es más que una orden
De este mi órgano pensativo
Lleno de nada,
Vacío de todo.

La perfección tampoco existe.

Quisiera ordenar la disposición
De las baldosas de las aceras
Que me llevan a ninguna parte,
La dirección del viento
Para decidir hacia donde
Deberían viajar las nubes,
La velocidad a la que se lanzan
Los cuchillos del mago mentalista
Para no alcanzar ni a rozar
A la pobre chica maniatada.

Quisiera ordenar
Al mecanismo lacrimógeno
Que deje de generar lágrimas,
Al somnífero bostezos
Y al negativo dudas y angustias.

Quiero ordenarle a mi estómago
Llegar a tal punto de ebullición
Que se me repitan las carcajadas
A modo de explosión.

Ningún orden es perfecto,

Mucho menos aquel
Que planifica en ciclos
El descenso de mis óvulos
O el descanso de mis párpados.

También escapa del control
La obsesión
Y entonces crecen las malas hierbas.

miércoles, 14 de mayo de 2014

La luna a veces.

Las veces
En que la luna llena
Nos transforma
En lobos hambrientos,
Carnívoros,

Y hay

Las veces en que
Un portazo es capaz
De hacer a la luna
Añicos.

domingo, 4 de mayo de 2014

Ventanas

Hay ventanas grandes,
Ventanas pequeñas,
Ventanas correderas
O de madera
Ventanas transparentes
Y ventanas sucias
Maquilladas con gotas de lluvia.

Hay ventanas sin cristales,
Rotas,
Ventanas que se abren solas,
Algunas que nunca se cierran,
Ventanas sin cortinas
Que enmarcan el caos de la ciudad
Como en un cuadro abstracto
Y ventanas desde las que florece
El horizonte.

Hay ventanas para espiar
Como un voyeur
O para escuchar a tientas
Como la vecina del quinto,
Otras que son reposo continuo
Bajo su alféizar
Para matar el tiempo
Y algunas paso necesario
a través del que escapar.

Hay ventanas cerradas a cal y canto
Y ventanas abiertas como los brazos
Antes de convertirse en abrazo.

Hay ventanas
Que dan a un patio de luz
Y parece se asfixian
En el intento de alcanzar el aire
Y hay ventanas que dan luz
A otras ventanas.