en mis cascarón de tortuga o huevo roto,
y
desnudarme,
tirar la ropa de los chinos,
la del mercadillo y la de "marca",
quitarme hasta la piel si hiciera falta,
y hacer una hoguera con ella,
arrancarme los pelos uno a uno
y despintar mis uñas,
así aviva más la llama.
A ratos ser inventora
y patentar la manivela gira-ombligos
para poder remover mis propias tripas
y calmar la ansiedad que hierve en mí.
A ratos desahogarme
como figuro se desahoga la mujer parturienta,
volar si pudiera aún sin alas
o simplemente a vuelta de pájaros en la cabeza -imaginarios-
y observarme desde fuera,
desde otro nivel,
no más elevado o superior,
si no simplemente desde fuera de mí,
de mi creencia de mi misma,
de mi invención como ser humano,
mujer,
niña,
bipolar,
bisexual,
bicéfalo...
A ratos arrancarme las cadenas
e inmiscuirme en la hierba
o entre los adoquines como cemento recién hecho
y no tener la sensación
de que el camino se borra a la par que voy andando.
Ni sentirme pegajosa,
ni absurda,
ni sola,
ni animal malherido constantemente.
La vulgaridad de mi yo-poético
consiste en que a menudo
se confunde con mi yo real
y ya no sé si vivo en vida
o en simple verso.
Mientras
el camino se borra a la par que voy andando.
pues seran solo paranoias tuyas.....pero a mi me encanta leerte.
ResponderEliminarGracias Estel por compartir con todos nosotros.
PFS gracias a ti por leerme
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