(Antaño te escribía versos,
ahora rasgo mi piel
y afilo la navaja)
Asomada al precipicio de la vida
luces altanera y desmedida,
calzando pasotismo,
abrumas con desdén mi desconsuelo
zurciendo a bocajarro mi herida abierta.
Ambiciosa vividora de sueños de otros
rompe de una vez por todas el hechizo.
Te dejo dos tres escalofríos, transparentes de tu belleza.
ResponderEliminarBesos
Bueno, a mí me dejas algunos escalofríos más con esa imagen... realmente si el poema deja dudas... con la imagen queda todo mucho más claro.
ResponderEliminargracias por leer
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