toca uno de tus cantantes preferidos en la capital
y desear comprar dos entradas
para, por fin, ir acompañada
y susurrarle cosas al oído
mientras le aprietas fuerte de la mano,
y tararear
o inventar letras porque a veces
se te olvidan.
Enterarte de que es un jueves
y justo cuando sales de currar
me lanza imposibles como dardos:
Imposible llegar puntual.
Imposible encontrar entrada.
Imposible convencerte
-y convencerme-.
Quizás pronto y no tan tarde convenzamos al poeta
No hay comentarios:
Publicar un comentario
deja tu migaja