Es raro.
Antaño odiaba
los días de lluvia,
la humedad calada en mis huesos
y que encrespaba mi melena
a la par que empapaba mis zapatos,
el paraguas era sólo un instrumento
para hacer bonito en el paragüero,
cada vez que lo sacaba
lo volteaba el viento
y al final acababa chorreando.
Es raro.
Odiaba los días de lluvia,
Los cielos grises,
Las nubes pálidas,
Odiaba no poder hacer
Caso omiso a las obligaciones,
Y tener que calzar rayo y trueno
Con resignación,
Las inclemencias climáticas
Es lo que tienen.
Hoy por hoy
Disfruto tras el cristal
Incluso saltando charcos,
Sujetándome la capucha
Y haciendo cambios de armarios.
Saboreo el gota a gota
Como si fuera un suero
Vivificante,
Oler la tierra mojada
Me hace sentir viva
Aunque se me erice la piel,
Aunque se me alborote el pelo,
Aunque el paraguas se desmantele,
Aunque acabe chorreando
Y prosiga el día a día.
VI-VA.
Que bueno Marce, plas, plas!!!
ResponderEliminargracias jose :)
ResponderEliminarque bonito.......un abrazo guapa¡¡¡
ResponderEliminar¿qué te ha hecho cambiar?
ResponderEliminarno lo sé jotapé... tampoco creo que sea un cambio... simplemente que ahora me gusta la lluvia y disfruto de ella... sin lamentarme... sin...
ResponderEliminarPues mejor, eso significan cambios y lo que antes te ponía triste, ahora lo disfrutas. Ver las cosas positivas es un trabajo que tenemos que hacer por nosotros mismos... aissn, a ver si me lo aplico! :P
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