jueves, 22 de agosto de 2013

Derechos

Tengo derecho a
Componerme en melodía
O en nota malsonante,

Tengo derecho a
Ser metáfora
O quedarme en simple
Frase hecha.

Tengo derecho a
Confundirme y perseguirme
Dentro de un laberinto
O a estallar en forma de
Salida de emergencia.

Tengo derecho a
Desearme musgo en tu cuerpo
O a acojonarme,

A ser incrédula silenciosa
Y gemir de locura hasta extasiarme.

Tengo derecho a
Percibir que un trozo de tu patio
Es mío.

Tengo derecho a
Matar el tiempo
O bebérmelo a sorbos,

A reconducir el presente
Y olvidar el pasado.

Tengo derecho a
Ser una niña mayor
Y a quedarme boquiabierta.

Tengo derecho a
Perseguir estrellas fugaces
Y a romperme cual cometa.

Tengo derecho a
Percibirme, descubrirme y aceptarme.
Tengo derecho a deprimirme.

Tengo derecho a
Justificarme y olvidarme,
A sentirme victoriosa
En esto de la vida

E incluso a engañarme.

Tengo derecho a
Sentir que un trozo de tu patio
Es mío,

E incluso creerlo.

viernes, 16 de agosto de 2013

domingo, 4 de agosto de 2013

Simplicidad.

Hablamos de la simplicidad,
del caos que acostumbra
a adormecer ciertos cuerpos
en ciertos momentos,
de las nuevas voces postureo,
de la noche barcelonina
y aprovechamos para bebérnosla
también con simplicidad
a la par que la brigada de limpieza
refrescaba nuestros pies
como para mostrárnosla de nuevo.

Volvimos a hablar de la simplicidad
y lo complicado del abrazo
que nace del impulso intuitivo.
Trasnochamos
y nos perdimos en lo simple
de un encuentro fortuito
que aun no alcanzo a entender,
en un agosto caldeado y clandestino
a golpe de indirectas y versos aún no escritos,

en lo simple de un dar y recibir
sin esperar nada a cambio
pero observados desde la retaguardia
por el cabrón del miedo.

Hablamos de la simplicidad
y te la presenté sin más 
desnuda, frágil,
recorriéndome de punta a punta
como tu lengua bífida
y de mi entrepierna nació
este simple poema transgénico.



Ser un trozo de carne cruda
a merced de tus mano.